La espiral de pactos del Partido Popular con Vox ha dejado en su primera semana a un vicepresidente franquista en la Generalitat Valenciana y a un antivacunas en la consellería de cultura de Menorca.
La semana comenzaba con una rueda de prensa de Borja Semper en la que deslizaba el veto a Carlos Flores –condenado por violencia machista– en las negociaciones con Vox en la Comunidad Valenciana “Creemos que una persona acusada y condenada por maltrato no se debería dedicar a la política” y marcaba una “línea roja”.
La semana concluye con el número dos de los ultraderechistas valencianos, José María Llanos, negando la violencia machista en Televisión Española “La violencia de género no existe, la violencia machista no existe”.
De poco sirven ya las palabras de Núñez Feijoo “La violencia de género existe y cada asesinato de una mujer nos conmociona como sociedad. Desde el PP no daremos ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra. No vamos a renunciar a nuestros principios, cueste lo que nos cueste”, pues el acuerdo ya está sellado en unas negociaciones que ha dirigido el condenado por violencia machista. Un acuerdo que además conlleva el nombramiento como vicepresidente y consejero de Cultura del torero Vicente Barrera.
Más allá de la polémica que suscita el nombramiento de un torero como consejero de cultura están las loas al franquismo que Barrera publica en sus redes sociales. “Yo también me siento orgulloso de ser nieto de quienes dieron su sangre y ganaron la guerra”, “Fue el franquismo quien trajo la democracia a España”, “los políticos de la derecha tendrían que curarse del complejo antifranquista” y “La clase política del franquismo fue brillante y seguramente la más culta” son algunas de las perlas que publicaba en su perfil de Facebook en 2020.
Unos meses más tarde volvía a insistir en un comentario de respuesta a una publicación promocional del documental sobre el dictador de DMAX “Gracias a esa media España que se reveló y nos salvó de la tiranía comunista”. Llegó incluso a preguntar a sus seguidores si debería “bautizar” a su caballo “Caudillo” o “Duce” –en alusión a Franco y Mussolini–.
Un antivacunas conseller de Cultura
Otro de los nombres que nos deja la oleada de nuevos nombramientos postelectorales es el de Joan Pons Torres, que será conseller de cultura del Consell de Menorca.
En su palmarés cuenta con afirmaciones como que la ley LGTBI del parlamento balear –aprobada por unanimidad con los votos del PP en 2016– “discrimina a todos aquellos ciudadanos que no son homosexuales” y compara al movimiento LGTBI con la inquisición.
También durante la pandemia sacó a relucir su negacionismo de la pandemia y se opuso a la campaña de vacunación. En diferentes artículos se preguntaba de qué servía la vacuna o qué sentido tenía obligar a que se vacunaran los trabajadores sociosanitarios y acusaba al PP de hacer “de comparsa de la dictadura sanitaria que se pretende instaurar”.
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