El Gobierno de Javier Milei hizo público ayer –27 de diciembre– un nuevo paquete de medidas para dotarse de plenos poderes. De aprobarse la ‘Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos’ Milei se dotará a sí mismo de un poder absoluto. Esta ley, que es lo que se conoce como una ‘ley Ómnibus’ –por afectar a más de 20 leyes leyes de diferentes ámbitos–, pretende decretar el “estado de emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social”; de tal manera que pueda aprobar cualquier iniciativa legislativa sin la necesidad de pasar por el Congreso ni el Senado.
Además de decretar el estado de emergencia, que tendrá vigor hasta el 31 de diciembre de 2025 prorrogables hasta dos años más –lo que supondría que cubrirá el 100% de su mandato–, pretende imponer también una reforma de la ley electoral para eliminar las primarias –PASO– y una reforma completa del sistema político argentino, pasando de un sistema de representación proporcional a un sistema uninominal basado en 254 circunscripciones que elegirán un único representante –el que gana la circunscripción lo gana todo–.
Así lo vivimos en directo:
Unas circunscripciones que, además, será su propio gobierno quien diseñe, muy seguramente con los datos electorales y demoscópicos en la mano, para garantizar que con el menor número de votos posibles pueda obtener el mayor número de diputados posible. Esta herramienta, conocida en Ciencia Política como ‘gerrymandering’, es la que se aplica en países como Estados Unidos, y permite que en sistemas presidencialistas se alcen con el poder partidos que no hayan obtenido la mayoría de votos.
Como ya ha ocurrido con los anteriores paquetes de medidas que ha presentado; la ley también recoge nuevos límites a las manifestaciones y un endurecimiento de penas para quienes protesten, ampliando las condenas hasta los seis años. Entre los citados nuevos límites al derecho de reunión y manifestación se incluye que las reuniones de tres o más personas en el espacio público deben ser autorizadas por el Ministerio de Seguridad y notificadas con más de 48 horas de antelación.
Entre los más de 600 artículos de la ley que presentó el presidente se incluye también la autorización de la “entrada de tropas extranjeras al territorio nacional” para participar en ejercicios militares. También se derogan todas las regulaciones ambientales, permitiendo la tala en espacios naturales protegidos en la Ley de Bosques o la extracción minera en las zonas periglaciares protegidas por la Ley de Glaciares. Y declara la privatización de 41 empresas públicas que afectan a todos los ámbitos; desde la emisión de moneda hasta el servicio público de aguas, pasando por la industria de defensa, armamentística, geoestratégica y de telecomunicaciones. Y no iban a quedarse fuera de esas privatizaciones todos los recursos naturales argentinos, pues ya ha anunciado que su intención es darle el litio de Argentina a Elon Musk.
Doctrina del shock en estado puro y el fin de la democracia y la libertad en Argentina. Atlas Network y los Think Tanks de la Operación Cóndor 2.0 van ganando la partida en Argentina. Los argentinos lo pierden todo si se aprueba esta ley.
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