La degradación del periodismo: El Aparcamiento de Bonaire

Un paso más allá fue su, ya excolaborador, Rubén Gisbert. Gisbert aludía a fuentes que no podía revelar para afirmar que habría al menos 700 personas muertas en el aparcamiento subterráneo al tiempo que aseguraba que era información 100% fiable porque “he ido un momento a Bonaire para enterarme de lo que estaba pasado porque yo no quiero propagar rumores. Quiero informar de certezas”. A estas horas y con la información disponible las certezas de las que presumía Gisbert se han demostrado falsas una vez más, pues tras una revisión exhaustiva de los servicios de emergencias y rescate sabemos que afortunadamente no hay ni un solo fallecido. 

Estas “certezas” y su “fuente” anónima y “fiable” debía el pseudoperiodista Bertrand Ndongo, que fue el primero en hablar de esta cifra. El pseudoperiodista había “revelado en exclusiva” para el pseudomedio “Periodista Digital” en la que aseguraba que “fuentes fiables” le habían informado que los administradores del aparcamiento habían trasladado a las autoridades que había 700 vehículos que no habían sellado el ticket de salida del aparcamiento y que por tanto esa sería la cantidad de coches y personas atrapadas. Con una simple búsqueda en Google podría haber contrastado esta desinformación, ya que al ser un aparcamiento gratuíto no tenía sistema de tickets.

Cuando los usuarios de redes sociales desmontaron su “exclusiva” con la simple búsqueda de google que hemos mencionado o con su conocimiento sobre el centro comercial cambió su versión. Ya no se trataba de 700 tickets, sino de un sistema de lectura de matrículas que registraba entradas y salidas “Vamos, lo mismo pero sin tickets” afirmó. De nuevo las redes volvieron a desmentir su nueva teoría de “fuentes fiables” y volvió a cambiar de versión. En su última versión antes de darse por vencido explicaba que no se trata ni de un sistema de tickets ni de un sistema de lectura de matrículas, sino del sistema de pilotos rojos y verdes que indican cuántas plazas quedan disponibles –algo que había dejado de funcionar al inundarse y que no guarda registro alguno–. Tan seguro estaba de que su bulo era creíble que con gran prepotencia de espetaba al periodista deportivo Diego Pico “Estás muy acostumbrado a tratar temas relacionados con unos cuantos tíos corriendo sin más detrás de una pelota, aquí hay que utilizar un poco más la cabeza”. Seguía siendo falso, pero cuanto mayor es la mentira más seguro tienes que mostrarte y alimentarlo con relatos que le den verosimilitud “Los buzos de la Guardia Civil se niegan a entrar en el parking de Bonaire: Esto es un cementerio, una locura”. 

Finalmente; cuando la mentira ya era insostenible tras las primeras incursiones de los servicios de restate y emergencias se desbinculaba de su papel en la creación del bulo y del video que en el momento de redactar este artículo aún no ha eliminado de redes sociales.

Tampoco lo ha eliminado Alfonso Rojo, director del pseudomedio para el que trabaja Ndongo, que subía el farol afirmando que lo sabía ya el Gobierno. Y como de costumbre en la cochiquera de la desinformación de Eduardo Inda se hicieron eco replicando la noticia falsa y 24 horas después de confirmarse que no hay ninguna víctima mortal y que apenas había 100 vehículos no ha borrado ni matizado el bulo de su web. Tanto Periodista Digital como OkDiario siguen recibiendo centenares de miles de euros cada año de administraciones gobernadas por el Partido Popular y Vox, lo mismo que EsDiario que tampoco lo ha eliminado.