Esta legislación ha visto pasar la burbuja de las ‘punto com’, ha visto nacer Google, Facebook, YouTube, Twitter, WhatsApp, Telegram… sin actualizarse. Y con los vacíos que ha dejado la legislación ha llegado Alvise Pérez, Vito Quiles, Bertrand Ndongo, Dani Desokupa… Ante las noticias falsas publicadas en Ok Diario existe el derecho de rectificación; pero ante el canal de Telegram de Vito Quiles, la cuenta de Twitter de Capitán Bitcoin o el canal de Youtube de Frank Cuesta no existe nada similar.
En estos casos, como describe Rubén Sánchez en su último libro, sólo se puede recurrir a los delitos de injurias, calumnias o vulneración del derecho a la propia imagen. Y es en este punto donde pretende incidir el anteproyecto de ley que ha aprobado el gobierno. Entre las novedades que se incluyen se encuentra la extensión del derecho de rectificación, que únicamente reconocía este derecho ante los medios de comunicación, y lo amplía a lo que se considera ‘grandes comunicadores sociales’. De esta forma; quienes cuenten con más 100.000 seguidores en una red social, o quienes acumulen más de 200.000 entre todas sus redes sociales, estarán sujetos al derecho de rectificación.
Además la reforma incluye la ampliación del plazo de presentación de la solicitud de rectificación desde los siete hasta los diez días.
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